Francia sube sus subsidios para 'pobres' y crea una ayuda para jóvenes sin empleo
- El salario mínimo interprofesional supera los 1.300 euros
- El subsidio para aquellos con rentas nulas alcanzará los 475 euros
- Otra ayuda para jóvenes con problemas de inserción laboral
Mientras en muchos países de Europa (España, Portugal, Grecia) la crisis ha dilapidado décadas de progresos sociales y mejoras, en Francia se resisten a dejar caer el estado del bienestar. El Gobierno ha presentado una serie de medidas para evitar la exclusión de los que viven en situación precaria. Son pasos adelante, en lugar de hacia atrás, en un contexto de recortes y ajustes.El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, anunció un aumento del llamado RSA (Revenu de Solidarité Active), el subsidio que reciben aquellos con una renta mensual nula o insuficiente. La subida será progresiva y se añadirá a la revisión anual de la inflación, con el objetivo de que alcance el 10% de aquí a cinco años. Los beneficiarios disfrutarán de la primera revalorización en septiembre de 2013.
El objetivo es que en un lustro esta ayuda represente el 50% del salario mínimo interprofesional, que en Francia es de poco más de 1.300 euros. Hoy el importe es de cerca de 475 euros para personas solteras sin hijos. Alrededor de dos millones de franceses disfrutan de estos subsidios, según la Caisses de allocations familiales, los organismos encargados de administrarlos.
"Mi deseo es que de aquí a 2017, es decir, al final del mandato gubernamental, (el RSA) haya aumentado un 10%, más que la inflación anual", dijo Jean-Marc Ayrault, que anunció esta medida en el marco de la conferencia nacional de lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Garantía joven
No es la única iniciativa con la que el Gobierno pretende desarrollar su filosofía del "esfuerzo justo", en palabras de François Hollande. París también creará una ayuda de 450 euros para los jóvenes de entre 18 y 25 años que tengan problemas de inserción profesional.Esta especie de 'garantía joven', como algunos medios han bautizado la medida, consistirá en un contrato de un año, renovable, entre el joven y el servicio público de empleo. Los beneficiarios recibirán el subsidio (equivalente al RSA) durante sus periodos de inactividad siempre y cuando se comprometan, y así lo justifiquen, en una búsqueda activa de trabajo.
A cambio de este apoyo económico, tendrán que aceptar las propuestas de trabajo “adaptado” que se les ofrezca. La medida se activará el próximo otoño en 10 territorios piloto y podrá afectar a cerca de 100.000 personas por año, según los cálculos gubernamentales.
Según un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo, el 30% de los jóvenes que entre 2009 y 2010 buscaron empleo siguiendo los consejos de Civis (el contrato de inserción en la vida social), encontraron un puesto más o menos estable. Por eso, el Gobierno cree que este mecanismo es una buena manera de luchar contra el paro.
Pobres con 900 euros al mes
Además de las citadas medidas, el Ejecutivo presentó otras como la creación de 150.000 viviendas sociales, una promesa de campaña de François Hollande que de momento aún no se ha detallado. También ampliará la cobertura sanitaria complementaria a 500.000 personas más. Hoy se benefician cuatro millones y medio de franceses que viven con menos de 8.000 euros al año (660 euros al mes), según las cifras de Libération.Con este paquete de medidas, el Ejecutivo pretende combatir la pobreza en el país. Según los datos del Ministerio de Asuntos Sociales, ocho millones y medio de franceses vive en "condiciones de exclusión", es decir, con menos de 964 euros al mes.
Vía | El Mundo
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